LOS ABANICOS EN LOS MUSEOS. PARTE 1. ESPAÑA.

Abanicos Pintados a Mano.

La Historia contada sobre unas varillas.

No es fácil encontrar información histórica sobre el abanico plegable y aunque, hoy en día, no tiene la importancia que tuvo hasta mediados del siglo XX , es innegable que durante mucho tiempo fue un objeto imprescindible en la indumentaria, tanto de mujeres como de hombres.

Desde su invención el abanico ha evolucionado a lo largo del tiempo, adaptándose a las distintas épocas en las que era usado. Esta evolución se refleja en la forma y el tamaño del mismo, en los materiales utilizados y en los motivos representados tanto en tela como en papel.

A lo largo de la historia el abanico, al margen de su función principal (mover el aire), ha sido utilizado como lienzo para conmemorar acontecimientos históricos, para representar escenas de la vida cotidiana, como recuerdo de viajes e incluso, con fines publicitarios. Por todo ello ocupa un merecido lugar en Museos.

Cabe señalar que en los Museos casi no existen abanicos anteriores al siglo XVI, bien porque no han sobrevivido al paso del tiempo, o bien porque se encuentran en manos de coleccionistas. 

Cualquier abanico datado antes del siglo XVI es un auténtico tesoro.

En España el único Museo que tiene como protagonista exclusivo al abanico es el MUSEO DEL PALMITO (MUPA). Aldaia (Valencia).

Este museo es de reciente creación. Fue inaugurado el 28 de marzo de 2015 en la cuna del Abanico: Aldaia.

Entre sus objetivos se encuentra el dar a conocer el proceso artesanal de elaboración de abanicos, y contribuir a la expansión económica de este sector.

Su exposición permanente no sólo muestra la historia del abanico desde sus orígenes hasta nuestros días, también se pueden ver las distintas materias primas utilizadas y los talleres de los artesanos que intervienen en la fabricación de abanicos.

Este museo consta de un fondo de más de 350 abanicos (desde el siglo XVIII hasta nuestros días), y de maquinaria, utensilios, fotos, etc de gran valor histórico.

Maria Antonieta con dos damas 1790. Colección Permanente MUPA.

Batalla del Puig de San Jorge 1960. Colección Permanente MUPA

Uno de mis favoritos es el MUSEO LÁZARO GALDIANO. Madrid.

 

José Lázaro Galdiano, coleccionista de todo tipo de objetos artísticos, murió en 1947 dejando un legado constituido por una gran cantidad de obras de arte.

Su deseo de que su gran colección fuera disfrutada por las generaciones venideras hizo posible la creación del Museo Lázaro Galdiano en 1951.

La colección de abanicos que atesoró José Lázaro son una muestra del trabajo de investigación que realizaba para elegir piezas con las que sorprender a su mujer, Paula Florido.

Esta bellísima colección consta de casi 100 piezas de los siglos XVIII y XIX, procedentes de diferentes países y de variada temática.

Baco y Ariadna 1755. Museo Lázaro Galdiano

Abanico Conmemorativo de la boda de Luis Fernando, Delfín de Francia, y Maria Teresa Rafaela, Infanta de España 1745. Museo Lázaro Galdiano.

Otro museo con una gran colección de abanicos es el MUSEO FREDERIC MARÈS. Barcelona.

Frederic Marès, escultor y coleccionista, anunció en 1944 su intención de ofrecer su gran colección a la ciudad de Barcelona. Dos años más tarde, en 1946, fué inaugurada la primera sala del museo que lleva su nombre. Sin embargo, y teniendo en cuenta que Frederic Marès murió en 1991, esta colección se incrementó considerablemente desde la fecha de creación del museo hasta la muerte de su mentor.

En este museo se exponen más de 300 abanicos de diferentes formas, materiales y técnicas.

Destacan entre los abanicos de temática conmemorativa: el de la boda de Fernando VII con Maria Cristina de Borbón-Dos Sicilias en 1829, el de la Gran Exposición Universal de Londres en 1851, y el de la Exposición Universal de París en 1900.

Museo Frederic Marès. Mediados del siglo XVIII.

 

MUSEO DE PONTEVEDRA.

La colección de abanicos de este museo está formada por abanicos de las últimas décadas del siglo XVIII hasta mediados del siglo XX. Más de 100 piezas españolas, francesas, inglesas, chinas y japonesas.

Abanico mil caras con varillaje lacado y dorado 1850. Museo de Pontevedra.

 

En la RED DIGITAL DE COLECCIONES DE MUSEOS DE ESPAÑA se pueden consultar los abanicos que forman parte del patrimonio español y que se encuentran expuestos en distintos museos.

En esa web se pueden ver las colecciones de abanicos de los siguientes museos:

MUSEO NACIONAL DE CERÁMICA Y ARTES SUNTUARIAS GONZÁLEZ MARTI.Valencia

Manuel González Marti fue el fundador de este museo en 1954

La colección de abanicos de este museo procede de donaciones. No se encuentra expuesta, pero cada cierto tiempo se publican catálogos y se realizan exposiciones temporales.

Abanico chino siglo XIX. Museo González Marti

Varillaje tipo esqueleto con varillas de nácar y concha 1755. Museo González Marti

MUSEO DEL TRAJE. Madrid.

Abanico Baraja 1830. Museo del Traje

Abanico siglo XIX. Museo del Traje.

 

MUSEO NACIONAL DE ARTES DECORATIVAS. Madrid.

Abanico siglo XIX. Museo Nacional de Artes Decorativas.

Abanico siglo XVIII. Museo Nacional de Artes Decorativas

 

MUSEO DEL ROMANTICISMO. Madrid.

Abanico Plumas siglo XIX. Museo del Romanticismo.

Abanico siglo XIX. Museo del Romanticismo.

BIBLIOGRAFÍA:

- Catálogo Exposición "Arte, Lujo y Sociabilidad. La colección de abanicos de Paula Florido". Fundación Lázaro Galdiano. 2009.

- "Abanicos del siglo XVIII en las colecciones del Patrimonio Nacional". José Luis Valverde. Patrimonio Nacional. 2010.

- "El abanico español. La colección del Marqués de Colomina". Fundación Caixa Galicia. 2008.

Dónde comprar el clavillo del abanico.

Abanicos Pintados a Mano.

Dónde comprar el clavillo del abanico.

El clavillo del abanico es la pieza que une todas las varillas. Está rematada en un extremo por la roseta o virola, y ello evita que las varillas se salgan.

 Seguramente tienes algún abanico al que le falta el clavillo, (bien porque éste se ha roto o bien porque se ha roto la roseta o virola y el clavillo se ha perdido), y has pensado en sustituirlo...

Pero... ¿Dónde se compra?.

Ya habrás ido a ferreterías, y demás tiendas frecuentadas por "manitas" y no lo has encontrado, ¿Verdad?.


A mí no me resultó nada fácil. Tuve que recurrir a buscarlo por internet (en la ciudad dónde vivo, encontrarlo fué misión imposible).








Al final encontré dos sitios. Uno en Cáceres y otro en Madrid:

En Cáceres: Manualidades Pinacam
En Madrid: Almacenes Cobián

Si entras en los enlaces verás que se vende el clavillo con la roseta y la anilla.

Ya has conseguido lo más difícil, lo demás con un poco de maña sale solo.

Si quieres saber cómo colocar el clavillo del abanico aquí te explico la manera de hacerlo.

Lo que si te recomiendo es que si quieres colocar el clavillo a un abanico antiguo o con gran valor sentimental, dejes el trabajo en manos de un restaurador. Los abanicos antiguos son extremadamente frágiles, hay que manejarlos con sumo cuidado, y con el material adecuado.

Espero que te sirva de ayuda.

Almudena.

Bellos Pensamientos.

Abanicos Pintados a Mano.

Bellos Pensamientos.

Últimamente ando liadilla en un proyecto al que estoy dando forma, y que pronto os mostraré.

Quiero plasmar aquí, en este rinconcito, toda la información histórica en torno al abanico que he ído recopilando durante mucho tiempo.

Es algo que estoy haciendo con mucha ilusión y, aunque me está llevando bastante tiempo, quiero hacer un trabajo serio y riguroso.

He encontrado mucho datos interesantes en relación a la evolución del abanico a lo largo del tiempo. Los materiales utilizados en su elaboración dependen de la época, y de la función a la que se destinaba este objeto.

Bueno, no me quiero enrollar, que esto es para más adelante.

El abanico que os presento hoy es un abanico de varillaje símil peral y tela negra, en la que he pintado un jardín de bellos pensamientos.

Cuando estoy ante un motivo con muchos colores, mi primer pensamiento es pintarlo sobre negro. Después, cuando me meto en faena, muchas veces me arrepiento, porque la pintura sobre fondo negro es más complicada que sobre fondo claro.

 Abanico "Bellos Pensamientos".

Cuéntame si te gusta (y si no te gusta, también).  HASTA PRONTO!!!

Magnolias.

Abanicos Pintados a Mano.

Magnolias.

Me había olvidado de ellas. Me esperaban en mi carpeta de "Proyectos pendientes de inspiración". Observé atentamente cada uno de sus detalles y... respiré profundamente. "Voy a intentarlo" pensé...Y empecé a pintar.

 Esta bellísima flor es utilizada en la Pintura Oriental como símbolo de dulzura y belleza, representando la Fuerza de la Vida.

Algunos dicen que las Magnolias son un fiel reflejo de la dignidad y nobleza del árbol que les da la vida.

En China era conocida como "la flor del Emperador". El Emperador disponía de ellas en exclusividad, y cuando éste entregaba una Magnolia, a modo de regalo, era considerado como una señal de máximo respeto.



Abanico "Magnolias".

Abanico símil peral color crema.

Cómo enmarcar una galleta en 5 pasos.

Cómo enmarcar una galleta en 5 pasos.

¿Alguna vez te han regalado una galleta tan bonita, tan bonita...que sólo podías pensar en cómo guardarla para que durara el mayor tiempo posible?.

A mí sí. Y se me ocurrió...que podía intentar enmarcarla.

Es bastante sencillo. ¿Vamos a ello?.

Enmarcaremos estas dos galletas. Son bastante grandes, (tienen casi 20 cm de altura), así que las enmarcaré de forma individual.

Si queremos enmarcar galletas de menor tamaño, habría que valorar el enmarcarlas juntas. A este marco en concreto le viene mejor una galleta grande o varias pequeñas.

(NOTA: Antes de enmarcarlas las he barnizado con un barniz en spray para asegurar el debido sellado de los poros de las mismas).

PASO 1: ENCONTRAR EL MARCO.

Encontrar un marco que tenga profundidad, es decir: que haya una distancia entre el cristal y el fondo, que permita que se coloque algo con bastante grosor (en este caso: una galleta), es casi una MISIÓN IMPOSIBLE!!!.

Después de buscar muchíííísimo, el único sitio donde lo encontré, (sin tener que pagar un riñón y parte del otro), fué... en Ikea.

Las dimensiones de este marco son 23cm x 23cm. La distancia entre el cristal y el fondo es de 4cm. ¡¡¡Perfecto para estas galletas!!!.

El marco en cuestión tiene cristal, fondo, marco en sí mismo, paspartú, y lo más importante, un armazón situado entre el paspartú y el cristal, que es el mantiene la distancia entre el cristal y el fondo del marco.

Una vez conseguido el marco comenzamos.

PASO 2: DESMONTAR EL MARCO.

Lo primero que hay que hacer es desmontar el marco. Es sencillo. Sólo hay que levantar las pestañas que hay en la parte de atrás, y sacar el fondo y cada una de las partes que integran el marco.

Como mi galleta tenía forma rectangular y el paspartú enmarcaba un cuadrado, he recortado con un cutter para obtener la forma deseada.

PASO 3: PINTAR EL PASPARTÚ Y EL FONDO DEL MARCO.

Yo he pintado el paspartú y el fondo del marco para que el conjunto quede más bonito, pero esto es opcional.

He escogido pintura acrílica y la he aplicado con un trapo, dando pequeños golpecitos. De esta forma ha quedado una textura granulosa, que me encanta. Dejar secar 24 horas.

 PASO 4: PEGAR LA GALLETA EN EL FONDO DEL MARCO.

Tomamos medidas de la galleta sobre el fondo del marco, para ver en qué lugar la vamos a pegar.

Como pegamento he utilizado Alkyl. He aplicado una capa generosa del mismo en la parte de atrás de la galleta. Una vez hecho esto la he colocado sobre el fondo del marco con cuidado y he presionado un poco. El peso de la galleta ayuda bastante a que se realice un pegado correcto.

Dejamos secar 24 horas.

PASO 5: MONTAR DE NUEVO EL MARCO.

Colocamos el cristal, el paspartú, el armazón y el fondo con la galleta pegada. Bajamos las pestañas que cierran el marco y ...LISTO!!!! Ya tenemos las galletas enmarcadas.

Sencillo y... BARATO!!!.

La verdad es que este tipo de marcos dan mucho juego. Por ejemplo, se pueden rellenar de flores secas. Pruébalo, queda Precioso.

Entre Amasados, Fermentaciones y Plegados.

Entre Amasados, Fermentaciones y Plegados.

Acabo de darme cuenta de que todavía no he estrenado el 2015 aquí, en mi blog. Y eso es algo que voy a remediar ahora mismo.

He estado un poco liada haciendo un maravilloso curso de Pastelería que ha durado un mes, y me ha gustado tanto que no quiero dejar pasar la oportunidad de contároslo en este rinconcito.

El curso lo organizaba La Tallerería y ha sido impartido por Luis Olmedo Calleja, un gran maestro, que tiene un blog que es un auténtico tesoro, llamado My European Cakes. (No dejéis de entrar en él).

Antes de inscribirme en este curso yo dudaba entre éste, (que era on line), y otro, (que era presencial). Al final me decidí por este porque se íban a trabajar distintos tipos de masas. Eso me venía muy bien porque tengo muchas ganas de iniciarme en otro mundo maravilloso: el del pan.

También pensé que, como era on line, lo íba a poder hacer a mi ritmo, en plan tranquilote.

... Pues no. Que pechá de trabajar!!!

A diario Luis nos dejaba explicaciones y videos en la plataforma habilitada para el curso. Y... ponía tarea. Tarea que había que elaborar y fotografiar (todos los pasos de la elaboración). Una vez hecho todo esto se subían las fotos a la plataforma para que Luis diera las oportunas correcciones y consejos.

Además teníamos un foro en el que, no sólo te comunicabas con el profesor, sino que también podías hacerlo con tus compañeros de curso. Esto permitía que la gente se conociera y compartiera sus trabajos. A través de estos trabajos me dí cuenta de cómo una misma tarea podía ser elaborada e interpretada de distintas formas, porque cada uno aportaba su toque especial. (Mis compis han hecho algunos trabajos que me han dejado con la boca abierta).

El curso estaba muy bien estructurado, con unas magníficas explicaciones y, si quedaba alguna duda, ahí estaba Luis para resolver cualquier problema, con su gran capacidad para hacer sencillo lo que no lo es. (Cómo te voy a echar de menos, sensei!!!).

Realmente cuando empecé no era consciente de todo lo que he aprendido en tan poco tiempo. Han sido cuatro semanas en las que he hecho todo tipo de elaboraciones con masas que requerían amasados, fermentaciones y plegados. Una pasada.

Os dejo muestra de los trabajos que he hecho.

La primera semana estaba dedicada a la bollería francesa.

La segunda semana a la masa choux.

Con los profiteroles y los craquelines hicimos dos elaboraciones más complicadas: la tarta Saint Honoré y la tarta Croque en bouche. (De esta última no tengo foto).

La tercera semana a los Brioche.

La cuarta semana era de repesca para todos los que teníamos trabajo atrasado.

Bonitos y riquísimos.

Una cosa tengo ya más que clara: no vuelvo a comprar una masa de hojaldre en el super jamás. No podéis imaginar la diferencia entre un hojaldre hecho en casa y un hojaldre comprado. Y la verdad, no es tan difícil de hacer, sólo hay que tener paciencia y poner un poquito de cariño. Lo demás sale solo.

Eso si, mientras espero el curso de Pastelería 2 voy a aprovechar para ir al gimnasio, a ver si arreglo en poco tiempo el estropicio ocasionado en mi escultural figura. JAJAJAJAJAJAJA.